El mundo es la tensión de los opuestos. Es la afirmación y su contrario. La rayuela es el cielo y soy yo, su otro lado

5 feb 2007

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Sucede que yo no quería saber lo que hiciste el anterior sábado. Ni con quién. Pero lo mencionaste varias veces en la conversación, qué hiciste, dónde. Hablabas del restaurante, la hora de regreso, el boleto del parking, las obras en la carretera...

Y yo asentía, claro. ¿Qué decir?

¿De verdad querías oír que estaba con él?

1 comentario:

Anónimo dijo...

A quién le importa, amiga, lo que ocurriese el pasado sábado. ¿Estamos acaso en él ahora?
El tiempo que era entonces, ya no existe. A quién pueden importarle sus circunstancias. La ciudad ha seguido viva desde entonces. Sólo si alguien regresa a él para atraparlo podrá cobrar nueva vida. Y el castigo a esa hybris ya no será cosa tuya.

Excipit

"Si bastara con amar, las cosas serían demasiado sencillas" (Albert Camus)